lunes, 15 de junio de 2009

Sol de Seda y Canto

El rocío se evapora ante tu mirada
mi pequeño sol figurado,
estrella radiante en nuevos amaneceres.
Saliste de ojos grandes
a observar maravillas en tu nueva existencia,
a deslumbrar a todos, con la tuya.

Me miraste con mirada de alba
y sentí mi ocaso.
Tal fue la pena que desmayó en agonía
como alegría despertada,
tal la dicha que esperé
a ser devorada por pájaros
mientras flotaba en nubes de ojos fijos.

Traté de cogerte y fue más que delicia: poesía.
Estabas suave, cerca,
tan cerca que temí perderte,
languidecí entre pétalos de rosa
con algodón de azúcar,
sentí que en un beso te deshacías
y temí perderte.

Entre suspiros pasaron milenios:
con el tesoro de primavera tu risa
o el regalo a mi otoño tu llanto,
juntos creamos un lugar sin estaciones
lejos de bullicios
madre y fruto en un canto.

No imaginaba el amanecer en tu mirada
luz matutina de desvelo nocturno,
mi sol de medianoche.
No imaginaba seda en mis brazos
Ni risa de ángel.
Ahora sé que engendraba
a un sol de seda y canto.

jueves, 11 de junio de 2009

Ciegos

Caen tus palabras
un peso en mis sentidos,
pero tú sigues insistiendo.
No puedes ver más allá de ti mismo.

Es tu fe autorreferente que ciega.

Para ti lo que es amor
no es nada más que locura.
Una brutal obstinación.

Los hierros caen y caen sobre mí
más peso sobre mi cuerpo alicaído
pues tu sigues insistiendo.
¿No ves como de a poco desaparezco?

Es tu alma que no sabe que existe.

Para ti no soy nada más que carne
alimento de tus celos y fantasías.
Una brutal fijación.

Pero mi amor cae sobre mí
es el peso de la costumbre de amarte,
así que puedes seguir insistiendo.
Es la única opción que deseo.

Es que mi mente no sabe olvidarte.

Para mí no eres más que mi condena,
mi amor, mi dolor, mi tortura.
Mi brutal pasión.

Ambos estamos ciegos,
nos cegamos el uno al otro
en un circuito eterno...
Almas perdidas en lo que creen que es verdadero.
Su brutal obsesión.

martes, 9 de junio de 2009

Aves de Ensueño

Una noche soñé que volaba
con pies ligeros me fui corriendo
y alcé el vuelo.

Me sentí eterna y efímera:
como el ave fénix renací,
pues antes ya lo había hecho.

Fui colibrí,
de pasión en pasión aleteando.

Fui halcón,
con la mirada aguda hacia el infinito.

Fui paloma,
llevando mensajes de libertad a los confines del mundo.

Todo eso fui en una sola noche,
en un solo sueño, mi sueño.

Pero fue un sueño universal:
la humanidad remontando el vuelo,
fuimos todos aves de ensueño.

Cansancio

Estoy cansada de no ver los nuevos amaneceres,
de no recordar los añejos,
de romper esquemas para luego rehacerlos.

Para qué abrir espacios
si los que existen no dejan huecos
y los huecos no buscan espacios.

Me cansé de esperar a la alegría
que se aleja de a tres pasos,
la tristeza ya está a mi lado.

Qué cansancio esperarte a ti
si es como esperar al pasado
aquél no vuelve a dar la mano.

Se notaba al ver tu cansancio:
tu mirada de vuelo de pájaro
y en tu aroma un ahora me marcho.

Claros de vida me esperan,
pero estoy muy cansada para alcanzarlos
y mis lágrimas no dejan seguir tus pasos.

Me cansé de pensar en el cansancio
una pluma que sabe a plomo
si la tomas del otro lado.

miércoles, 3 de junio de 2009

Los Versos Perdidos

Los versos perdidos
se fueron sin decir ni pío
dejaron estela de disgusto
y sabor a desvarío.

Los versos perdidos
eran consuelo del deseo
salían del sombrero como conejos
de un mago que hoy no veo.

Parecían reyes y reinas
del palacio de la poesía
sentados en su trono mandaban
la rima del día a día.

Confiaban que su dueño
creador de estos esbeltos
los guardaría en su grafía
para verlos contentos.

Mas el olvido caprichoso
se posó en su mente y viendo
al poeta en nubes de ensueño
borró lo que iba ocurriendo.

El artista al darse cuenta
trató de resolverlo
inventó un nuevo poema
pero no pudo hacer un remiendo.

Ahora los perdidos
rehogados en su pena
lloran desconsolados
por no ser parte del poema.

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Probablemente este poema hubiera sido más largo si algunos de sus versos no se me hubieran perdido también...