lunes, 22 de marzo de 2010

Mensaje en la Botella

Adiós, mi compañera vida
¿qué es lo que espera tras la línea?
Adiós,
ya no me queda nada
sin el suspiro el alma no envidia
en el grito el alma se ahoga
y ya no queda nada.

Adiós,
ya no me queda nada
¿qué fuiste sino la última esperanza?
y no era más
jamás fue realizada
no hubo reflejo al otro lado
un llamado sin eco
un hogar sin morada.

Adiós,
aunque no haya respuesta
será un mensaje en la botella
quizás después
encontrará un reflejo
entenderá el eco
y le dará morada.

¡Adiós!

jueves, 11 de marzo de 2010

Ciudades sin sombra

Ciudades sin sombra,
masas grises acostumbradas al bullicio
caen en melancólico silencio
tras un último quejido.

Ciudades sin sombra,
la sangre ya no fluye en las siluetas
el barco se transformó en morada, el hogar en nave.
La nuevas naves remontan las aguas
llevando consumidos trazos sin forma.

Cuántas siluetas no darán más sombra
ni cantarán canciones,
en la penumbra agotaron su melodía.
Sobre los montes cantarán
aquellos dueños de su sombra
un son de gaviotas en el mar,
de pretéritos amores
y presentes dolores.

Mas tras la angustia del sentimiento
y a media asta los corazones
el fénix volará sobre las ruinas
de las ciudades sin sombra.

lunes, 8 de marzo de 2010

El joven dueño del mundo

El joven era dueño del mundo
y lo sabía
infinitas partículas en una sola mente.


El mundo era dueño del joven
y lo sabía
infinitas partículas dueñas de una sola mente.


Un día él no despertó,
y el mundo se acabó,
ya que no era más que un sueño efímero
en la mente de uno,
existía para uno
y no era más que el desperdicio de ese uno
del joven dueño del mundo.

Ese día el mundo no despertó
y el joven se acabó,
ya que no existía más que para un cosa
ser dueño del joven,
existir para el joven
y no era más que el hecho de tenerlo,
al joven dueño del mundo.