No vale

por qué vivo
si una sola vida vale

qué es esto, me detengo,
me detengo y escucho


el silencio


he olvidado

qué he olvidado
que nada vale
para qué vivo si nada vale

si nada es importante, si nada es suficiente
es eso
nada es suficiente
siempre más, siempre mejor

siempre lo esperado, perfectible
siempre más, siempre mejor

por eso me detengo
me detengo y escucho

el silencio

que no es nada
no vale
no es suficiente

no es perfectible ni mejor

está adentro, en el fondo
no puedo verlo
no está vestido
no tiene perfume

nunca he sido suficiente, ni lo seré
siempre busco y busco
siempre acabo por detenerme

me detengo y escucho

el silencio

Abismo sublime

Yo no deseo ser feliz,
¿Qué es eso ante el abismo del conocimiento sublime?

Mientras la felicidad te eleva, la perfección te hunde en la verdad,
te libera del espejismo drogadicto de la ignorancia,
te destruye para ver con ojos gigantes aquello
que feliz jamás podrás apreciar,
mediocre de reflexión.

Solo aquél infeliz domina la perfección,
genialidad funesta e improbable.
Mientras el cielo olvida esta llama
el abismo la consume en oscuridad.

Caería, caería,
me perdería en la nada que es el todo,
vacío infeliz que deseo y siempre he deseado.

Soy demasiado feliz para obtenerlo.